Un día de verano, un cuervo volaba en busca de algo de comer. Era grande, con las plumas negras y el pico gris, y observaba el paisaje debajo de él. De vez en cuando, aprovechando una corriente de aire, subía más alto, para ver un territorio más grande.
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Vista previa: EL ZORRO Y EL CUERVO
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.