Enciendes el móvil, repasas otra vez la conversación por si se te ha escapado algo entre líneas, le das mil vueltas a tu respuesta antes de enviar... y después te muerdes las uñas entre las horas en que él lee el wasap y cuando por fin se digna a responde
Artículos relacionados
Vista previa: XENIA, TIENES UN WASAP. XENIA, 1
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.