Ese da, en la charca, haba una gran agitación entre las ranas. "Estad atentas, amigas, he visto a la culebra de agua hace poco detrás de los juncos!" exclamó Verdita, una ranita pequeña y simpática. "¿Dónde? ¿Dónde?" preguntó Verdosa preocupada.
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Vista previa: LA RANA Y EL BUEY
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